Dedicado al 15
Es así el tipo, siempre claro y preciso. Es como esos monjes
a quienes no les conocés su vida privada, pero cuando lo necesitás siempre te baten
la justa y a veces te duele, porque el tipo no te dice lo que vos querés
escuchar, sino realmente lo que piensa.
Pensá loco, pensá.
Como que siempre muestra
el camino, porque su profesionalismo es impecable y transmite todo eso que uno
aprende a través de los años, donde siempre fue figura y así los pibes se ven
reflejados, intentando seguir sus pasos en eso de ser un grande y una figura
respetada por propios y extraños.
Pensá loco, pensá.
Porque ser ídolo no es para cualquiera, hay que tener la
mente fría, el corazón caliente y el ego medido, como para no subirse a ese
caballo enorme del cual es imposible bajar sin golpearse. Ser ídolo es
interpretar al hincha como tal, como ese ser que da todo el cariño y la
fidelidad, a cambio del respeto del jugador hacia la pelota y el juego.
Pensá loco, pensá.
Porque es espejo con cada actitud y bandera en cada partido,
es luz en cada victoria y tormenta en cada derrota. Porque grita y ordena, se
tira al piso y tira un caño. Porque siente los colores como hincha y se maneja
como dirigente. Él es así, un loco lindo y un cuerdo interesante, con un rato
más de soga para seguir sumando idolatría.
Pensá loco, pensá.
Porque lo imitan los hinchas en la cancha, cada vez que hace
un gol; lo imitan los jóvenes cada vez que juegan su propio partido y por sobre
todo lo imitan los niños cuando en infantiles, festejan un gol y se llevan el
dedo índice a la sien derecha, dejando ese mensaje claro que significa:
Pensá loco, pensá.
Eduardo J. Quintana
@ejquintana010
Espectacular
ResponderEliminarGracias
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